Entradas

Euphoria

Música tenue… Suspiros… Calidez… —     ¿Estás segura? Si no te apet… —      Sergio, tengo muchas ganas. Hace ya un tiempo que no lo hacemos, casi desde que Aitana nació — respondo con total seguridad. —      Elena, solo entraremos si realmente quieres. Estamos a tiempo de llamar a mis padres y recoger a la niña — susurra cerca de mi oído. Me fijo en el semblante de mi marido. Sé que está nervioso, hace dos años que no venimos, además de preocupado por nuestra hija. Nunca antes la habíamos dejado con sus abuelos, pese a no renunciar a nuestra vida y seguir disfrutando de todos los placeres que la misma nos otorga, nos hemos volcado en nuestra pequeña. —      Cariño, no hay nada que me apetezca más ahora mismo — digo con tono coqueto y adoptando una pose seductora —. Entremos. Sergio toma mi mano y entramos en el reservado del club, hemos esperado dos meses para poder venir y disfrutar de una noche para nosotros. Mi mirada recorre la estancia, acomodándose a la delicada l